Aún no entiendo. ¿Debo de entender o tal vez tengo que dejar de preguntarme?. Detesto sentarme a ver la Luna sin ti. El silencio no me deja y mi mente sólo se pregunta: ¿ por qué te fuiste?. Ayer fue tu cumpleaños... no te llame. ¿ Debía llamarte? .... la verdad, lo iba a hacer pero perdí tu número. A pesar de eso, todo el día estuve pensando en ti .... y seguía preguntandome: ¿ por qué te fuiste?. Intentaba responderme, pero ya me conoces.... fue imposible. Saque mi libro de recuerdos, lo abrí en el mes de agosto y ahí estabas. Tome un poco de tinta y comence a redactarte una carta....una carta llena de metáforas. Paso volando una pequeña mariposa blanca, se acerco hacia mí y yo le pregunte si te había visto. Ella me dijo que me traía un recado....y era el siguiente: Olvidame, yo ya lo hice. En ese momento....esa bella mariposa se evaporo....igual que mi esperanza. Comprendí que tu vida seguía sin mi y yo sólo perdía el tiempo pensando en el modo de pedirte una segunda parte. Tome con mis manos la carta....la leí en voz alta y derrame una lágrima. La sostuve con fuerza y comence a desintegrarla, no era necesario decirte lo que pensaba. Dentro de mí sabía que algo sucedía .... mi corazón quería dejar de latir, tal vez una pequeña parte de mi comenzaba a morir. En ese instante comprendí ......tenía que cambiar de estación, encontrar una nueva sintonía donde mi vida siguia sin ti. Ha pasado el tiempo, debo confezar que te extraño, pero no entiendo el ¿ por qué?. Tal vez simplemente para siempre vivas en mi mente.....mi corazón te ha adoptado y nunca saldrás de ahí. Descuida, no te preocupes no te cobraré renta..... Tengo que aceptarlo, tal vez nunca lo entienda pero es necesario. Repetiré una plana o diez o mil, las necesarias para lograr olvidarte. Pero por el momento....dejame descanzar, mañana comenzaré a olvidarte....hoy volveré a recordarte.