viernes, 29 de enero de 2010

Debraye toTal

No quiero creer en Dios. Pero hoy me mostró su existencia. Ayer hable con él seriamente y dije: " Ayúdanos" sin saber que debí decir exactamente " ayúdame". Lo hizo, de la forma menos sutil me dio noticias de la realidad. " Welcome Home", fue el letrero al bajar del autobús. No puedo reclamarle por su crueldad, debería agradecerle, me escucho. Dios, eres extraño.

Dios, tienes nombre? no me gusta sentirme tan alejada de ti. Esto no es un discurso religioso es un discurso de humanidad. Un Ser humano intentando ser como los otros tantos, ellos hablan de Dios, ¿ por qué yo no ?. Deberías de tener un nombre, serías más real y accesible. Jamás pensé escribir de ti aquí. Tienes un espacio, pero dado que eras omnipotente y omnipresente seguro ya llevabas leído todo el blog. ¿ Dónde vives?... Junto a Santa en el Polo Norte?... sería interesante analizar el modo de convivencia. Al final él sería una idea, recuerdo: " Toda causa de un efecto tiene el mismo grado o menor de realidad aquél" .. de tal manera, Santa podría ser tal real como el ser que lo creo, el humano. Y si tú eres una creación de la mente humana....... si escribo de más tal vez me castigues mañana.

Dios... quiero que me traigas unos ojos azules, no para ponérmelos ni para usarlos sino para hablar con ellos y asombrarme de su forma de pensar. Quiero que mi alma gemela lleve ojos azules, quiero enamorarme de unos ojos verdes..... pero al mismo tiempo azules. Si probaste tu crueldad conmigo, ahora pruébame un poco de tu sensualidad. Sensualidad no en el sentido absurdo humano, sino en ese significado dónde los sentidos toman tal importancia que según Heráclito podemos percibir aquellas señales para descifrar la vida.

Cuándo llegues los ojos azules... le enseñaré la petición. Si fueras como los negocios de pizza serías fascinante Dios, si no tardarás menos de 30 minutos y si no " gratis"... quisiera conocer el lado gratis de los ojos azules. No quiero que sea una pizza, si vas a tardar, tarda no tanto que tenga que conformarme con unos cafés. Los cafés me gustan pero son míos quiero unos de ella. No tardes, esperaré esta noche por ellos.

Gracias Dios, cuídate y mañana podrías darme una sorpresa?....



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