...MieDo....

Quiero ocultarme de tus ojos y evitar que esos lindos faros de luz brillante logren encontrarme. Deseo caminar por el inmenso bosque de tu intimidad y descubrir las respuestas ocultas de tu virginidad. Intento no forzar mi mente para que deje de pensar en las inmensas montañas de tu cuerpo escultural. Libero lentamente mis movimientos para recordar el paso de tus manos sobre mi tibio conjunto de huesos y piel. Mis labios se han llenado de grietas y mi boca de sed, extrañan tu miel sabor café.

Pasas a mi lado y sin voltear, me dejas una nota escrita en la palma de mi mano que olvide recoger ayer. Me devuelves mi voz que oculte en aquél cajón donde se encontraba tu corazón . Has decido olvidarme me he dado cuenta, te has ido y tu cuerpo me lo ha dicho gritando por cada poro de tu perfumada piel. Detesto tu inteligencia y tu cabello negro que me sumergen en la adicción infame de quererte a mi lado.

No me sirvió de nada ocultarme, intentare volverme transparente y fugarme con el viento. El viento me llevara a tu lado, te tocare, te besare, y te amare. Seré invisible ante tus ojos pero no ante tu corazón. Sabrás que soy yo, sólo yo te he sabido amar, te he sabido tocar y te he sabido besar. No puedes escapar tan fácilmente de mi, mis ojos te seguirán, mi corazón te extrañara y mi mente te absorberá.

Mi refugio es tu corazón, un lugar lleno de oscuridad. Ahí me ocultas, ahí me dejas. Prefieres mantenerme tras las rejas de tu indeferencia que enfrentarme. Libérame, deja que recorra tu cuerpo, que inunde cada rincón de tus sentimientos. Desde aquí puedo ver tus ojos devorados por una mirada triste. Cada mañana tus lágrimas me bañan de nostalgia y desesperación. Quiero huir, quiero salir y correr hasta tu oído, decirte las palabras precisas para liberarte. Deja de ocultarme. Déjame amarte.