Ayer soñe que te besaba y tus labios sabían a Literatura. Las palabras nos fueron llevando por caminos editados previamente o creados en ese mismo instante. Ahi estabas tú y ahí estaba yo, intentando crear una melodía con las notas de tus delicados besos. Tus labios se acercaron y sucedió. Comenzamos sobre un pentagrama llamado tu cuerpo y mis manos fueron escribiendo lentamente sobre él. Los besos se escapaban y no se detenían, parecia ser nuestro único medio de comunicación. La historia había comenzando, teníamos la música de fondo pero faltan los versos, aquellos versos perfectos para no dejar de sentirnos. La hoja estaba en blanco pero en ella había ocultado mi número de teléfono, tal vez llamarás o tal vez no lo harás y diré que la historia esa noche llego a su final. Tus besos sabían a literatura, no podía despegarme. Tus labios me atraían como si fuera un libro de Juan Rulfo contando alguna historia ligeramente adictiva que te hace olvidar el tiempo y te domina para permanecer en ella. Tus labios eran palabras llenandome de sentimientos y de locura al imaginarme una noche donde la invisibilidad de los besos nos cubrió entre un mar de gente. Y aún recuerdo...tus besos sabor a literatura....