El tiempo y el espacio generan casualidades, de esas casualidades se desprende la elección, tomar o dejar.
La vida no es nada, respirar no es nada, sentir es más valioso que pensar. Pensar genera admiración pero sentir te lleva a un mundo paralelo donde la capacidad de soñar es la clave para no dejar de volar. Sentir los pies sobre la firmeza de la mentira genera ansias por dejar esa certeza y huir para abrir la puerta de lo relativo, dónde todo es y al mismo tiempo deja de ser. Lo correcto, lo deseado, lo ideal no existe, sólo da paso a lo intangible, a lo no necesario, todo puede ser de otra manera.
Ingenuamente se determina el limite de la existencia basado en la esencia, el ser humano va modificando su esencia, va modificando sus limites. Ha conseguido soñar y convertir las utopías en realidad. Pero... no todo termina ahí. Lo increíble no radica en transformar sino en generar las utopías precisas capaces de impulsar la vida y el simple acto de respirar.
...¿ a volar, a soñar, a platicar, a jugar ?.....El lugar y la acción determinan la conexión, no comas mariposas.
Distraction is an obstruction for the construction.
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