Detesto vivir aún con el corazón ocupado. El tiempo pasa y sucede tanto dentro de él, los vicios regresan, aquellos síntomas positivos de aprender a vivir. Olvidar, son siete letras imposibles. Se trata de encontrar espacio y vaciar lo ocupado. Encontrar lienzos para derramar los nuevos sueños, ayer aprendí el ¿cómo? debo practicarlo ahora. Recorrer el túnel de la historia fue adicción, debo detenerla. No deseo seguirte atando a alguien que seguramente tú ya haz olvidado.
Tiempo, pasa pero pasa marcando mi mente. Quiero recordar mi respiración, pensar en ella y en el oxígeno que no veo. Deseo leer y llenar mi imaginación, convertirme en personaje caminando en un periodo lejano a la actualidad. La racionalidad se debilita, los sentimientos se fortalecen pero aún existe la espontaneidad de mi libertad eligiendo rescatarme de la frialdad del olvido.
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